28 de diciembre 2023 - N°65
EDITORIAL:
EL PLAN VALE, LA RECUPERACIÓN DE ENVASES Y EL ROL DE LAS INTENDENCIAS
A casi veinte años de aprobada la ley de envases, el pasado 30 de noviembre, el programa radial No Toquen Nada entrevistó a la ingeniera química Marisol Mallo (MM), gerenta del área de Información, Planificación y Calidad Ambiental de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea), del Ministerio de Ambiente (MA).
Recordamos que el 8 de setiembre de 2020, a raíz de una entrevista a Federico Baraibar, director ejecutivo en ese entonces del Compromiso Empresarial para el Reciclaje (Cempre), también entrevistado por No Toquen Nada, dedicamos un editorial que titulamos Residuos y reciclaje - En honor a la verdad. Ver Actualidad CUI 52
No repetiremos información brindada en el mencionado editorial, pero sí plantearemos algunas interrogantes y comentaremos a partir de lo dicho por MM, con quien hemos compartido diversas instancias y polemizado sobre el tema residuos desde hace más de dos décadas.
Enumeremos:
- Ante la pregunta y afirmación del periodista, MM confirma que antes no se hablaba de economía circular, que eso ocurre desde hace unos 4 o 5 años. Pero el concepto economía circular no es nada nuevo, tiene unas cuatro décadas, también se le llamaba economía cerrada. Lo que ahora cambió es que el concepto se aplica a las diferentes fracciones de residuos sólidos post consumo, los que, por diversas causas, han crecido de modo exponencial y descontrolado.
- MM habla de un salto significativo dado en materia de reciclaje en estas dos décadas, basándose en los avances en materia de conciencia y las capacidades instaladas para recuperar materiales. Lo cierto es que la conjunción de ambas ha permitido recuperar sólo una cantidad ínfima de los residuos generados. Los envases que se recuperan actualmente corresponden a un porcentaje menor del que se recuperaba dos décadas atrás, si bien se junta un volumen físico mayor, lo que se genera es mucho más, en otras palabras, la brecha entre lo que se genera y lo que se recupera no deja de ampliarse.
- MM afirma que en el marco de la elaboración de la ley de Gestión Integral de Residuos (GIR) se trabajó fuertemente con las intendencias y los privados, aclaramos de nuestra parte que fundamentalmente con la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), y en una pequeña medida con la sociedad civil. En particular el Centro Uruguay Independiente (CUI) trabajó durante todo el año 2016, aunque la redacción final de la ley votada en 2019 no incluyó nada de lo que aportamos. Cabe recordar que la idea original de dicha ley establecía dos impuestos, uno a la disposición final y otro al consumo, para con ambas recaudaciones conformar un fideicomiso público, de manejo gubernamental. Todo eso fue quedando por el camino, como lo corrobora MM, al afirmar que ahora no se va por el impuesto sino por el Plan Vale (de la CIU), agregando que lo importante es lograr resultados sin importar la vía.
- ¿Es posible lograr las metas establecidas por el plan nacional de residuos del gobierno sobre el que oportunamente hemos comentado y calificado de débil, incompleto y sin financiación? Ver Actualidad CUI 61 A la pregunta formulada respondemos con un rotundo no. Lo que se está proponiendo básicamente es más de lo mismo, se continúa apostando a lo que la industria y su lobby (Cempre) llama Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Lo único nuevo será un pequeño incentivo de reembolso para ciertas botellas de determinado plástico o de vidrio, y no para el total de los millones y millones de envases de diversos materiales que se vuelcan diariamente al mercado. La REP ha traído sólo fracasos en materia de metas, ya sea para la fracción envases como para otras, y esto es lógico, porque es algo que no obliga de modo serio y no se acompaña de sanciones y/o multas por incumplimiento a los generadores obligados por ley.
- MM sabe muy bien y expresa lo complejo y muy costoso que es recuperar envases, por eso propone la sinergia con las intendencias, que en buen romance no es otra cosa de que ellas destinen sus recursos para algo que no está entre sus obligaciones. Según establece la ley de envases y también la ley de gestión integral de residuos, vigentes ambas, la responsabilidad por los residuos de envases son los generadores, o sea la industria local y los importadores que los vuelcan al mercado. Entonces es lógico preguntarse por qué los gobiernos departamentales que ya tienen una función definida, creciente, compleja como es el mantener limpias las ciudades, realizando una eficiente recolección de residuos domiciliarios y contar con una adecuada disposición final de los residuos se deberían embarcar en una tarea de tamaña envergadura. Vale agregar en este punto que en las últimas décadas las intendencias han dejado de recolectar fracciones de residuos que históricamente recogían como por ejemplo los de origen hospitalario en todo el país y a nivel departamental en Montevideo se ha obligado a comercios e instituciones a presentar una declaración jurada y a partir de determinada generación contar con un servicio privado debidamente autorizado de recolección.
- Avanzando en la entrevista MM nos dice que el plan de gestión de envases y el fideicomiso privado de la CIU ahora lo vamos a conocer como Plan Vale, pero que el mismo viene demorado. Muy demorado opinamos nosotros, las inversiones prometidas no aparecen, y en Montevideo, que es la intendencia más importante del país, parecería estar trancado un posible acuerdo debido a que ésta va por el cobro a los generadores de una tasa que permita mitigar el costo que generan los residuos de envases y embalajes. Es pertinente señalar aquí las insólitas declaraciones de Agustín Tassani, vocero del Plan Vale, al expresar que parte de las inversiones que la CIU consideraba para 2023 provendrían del préstamo del BID a la intendencia de Montevideo, que recordemos no se concretó porque no estuvieron los votos necesarios en la Junta Departamental de Montevideo.
- MM recuerda que la meta del plan nacional del gobierno es del 30 % de recuperación para diciembre de 2023. Paralelamente trasmite la queja del sector privado (la industria), porque para ellos se trata de porcentajes muy altos. Vale recordar que la meta tope es del 50 % para diciembre de 2025, cosa que a nosotros nos resulta obvio que no se cumplirá. Pero hagamos el esfuerzo de imaginarnos de que eso es posible. Se estaría ya renunciando a recuperar unas entre 40.000 y 50.000 toneladas de envases, las que para tener mayor claridad de la dimensión del problema deberían ser traducidas a número de bidones, botellas, potes, etcétera, dejando claro que se trata de millones y millones de envases, no de equis toneladas. Otro tema nada menor es que Tassani habla casi exclusivamente del plástico, pero el desecho de botellas descartables de vidrio, imposibles de comercializar en el mercado local luego de descartadas, representan también una cifra impresionante tanto si la medimos en toneladas como en unidades.
- Luego se habla de Canelones, donde su gobierno dice y MM lo refrenda, se recupera el 30 %, por lo tanto sería el único departamento en lograr la meta. En este punto nos vemos obligados a hacer una serie de precisiones, porque nuestra institución, el CUI, fue quien presentó en la disuelta Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), en 2006, el primer plan de gestión de envases, justamente para Canelones. El mismo fue aprobado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el Ministerio de Desarrollo Social, la Intendencia de Canelones y la CIU. Desde entonces hemos patrocinado a los clasificadores beneficiarios de este plan, dado varias batallas junto a ellos, algunas muy significativas, que fueron ganadas a pesar de la disparidad de fuerzas existentes. Y recordamos esto porque viene muy al caso.
Puntualicemos:
- Ese porcentaje del 30% ha sido cuestionado hasta por Cempre.. Expresa su directora ejecutiva, Marisa Cirillo, en Búsqueda del 2 de febrero de este año, de que es importante contar con "información neutral" (...) que los resultados "depende con quien se hable, qué indicadores se manejan" (...) y que los análisis "pueden estar sesgados (...)". Señalemos que para el total del país se maneja un 4 % de recuperación, recordando siempre que se trata solo de envases, no de otras fracciones de residuos que son tanto o más complejas.
- Un dato fundamental a tener en cuenta es que el porcentaje de recolección que se contabiliza en Canelones incluye en un alto grado residuos provenientes de industrias, comercios e instituciones, algo que afirmamos se trata de una muy buena idea el hecho de que los clasificadores se puedan beneficiar de estos residuos, es más, fue algo que tiene y mucho que ver con nuestro trabajo allí, desde hace más de una década y media. Acompañando/patrocinando como CUI a los clasificadores canarios, ante lo bajo del salario base y lo poco que se recogía de envases provenientes de hogares, decidimos con nuestros coordinadores de grupos comenzar a hablar con empresas para que éstas donaran materiales provenientes de su actividad (fundamentalmente cartón y nylon, pero también otros). La resistencia a esto fue total por parte de todos los denominados socios del sistema, antes señalados, y en particular de la CIU y MM, argumentando que la ley de envases no lo establecía. Hoy al menos para Canelones todos los actores lo han aceptado, por ende, entendemos de que es un camino a recorrer por todas las intendencias del país, las que deberían promover mecanismos que facilite a las empresas e industrias donar residuos limpios a clasificadores formalizados. Sabemos que muchas de ellas están dispuestas a hacerlo.
El país está entrando en campaña por un nuevo gobierno nacional que será electo en 2024 y por los gobiernos departamentales a mediados del 2025. Todos los partidos han gobernado, pero el problema de residuos sigue planteado en todos sus viejos términos. Se debería evaluar a fondo lo realizado, no insistir con las mismas fracasadas recetas y convocar a un debate amplio y plural sobre el tema.
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