8 de febrero 2023 - N°64

EDITORIAL:


LA RETIRADA DE PEÑA, LA LLEGADA DE BOUVIER, EL PLAN VALE Y EL NUDO GORDIANO QUE SE FUE HACIENDO CON LOS RESIDUOS DE ENVASES

               Por haber esgrimido y firmado como licenciado sin serlo, el ministro de ambiente, Adrián Peña, tuvo que renunciar a su cargo. Sus correligionarios y el propio presidente de la República, Luis Lacalle, a los efectos de suavizar su salida, hicieron hincapié en una supuesta muy buena gestión al frente de la cartera ministerial. Por cierto que no compartimos esa afirmación, por el contrario, pensamos que Peña prometió mucho pero no plasmó casi nada. En particular en materia de residuos dejó permanentemente al desnudo su desconocimiento del tema, prometió como ninguno y lo único que concretó fue la prohibición de "la pajita", aunque cabe decir de ella que sigue presente en todos los comercios, adherida a las cajitas Tetrapak ® de jugos y lácteos tanto nacionales como importados.

               Quien lo sucede en el cargo, el contador Robert Bouvier, desconoce también el tema ambiental y poca justificación curricular es el hecho de que haya trabajado en varias empresas estatales. Es un cargo que ocupa por cupo partidario, como tantos otros en el gobierno central, empresas públicas e intendencias, problema endémico de nuestro sistema político todo y que cabe decirlo no le sale gratis al país. Tendrá que aprender, cosa que le llevará un tiempo. En tanto, gobernará en gran medida la inercia tecno burocrática de probada ineficacia.

               Sorpresivamente, Bouvier debe hacerse cargo -entre tantos otros asuntos ambientales relevantes- de empujar una iniciativa privada como el Plan Vale para la recuperación de residuos de envases, el que como señalamos en anterior editorial viene siendo algo muy complejo de instrumentar, por varias razones que ya detallamos.

Los porcentajes de recolección de envases por departamento

               En su edición del pasado 2 de febrero, una nota de Búsqueda aborda los porcentajes de recolección de envases por departamento, a partir de consultas a tres personas de organizaciones directamente involucradas en este tipo de residuos. El promedio nacional sería un 5 %. Veamos algunas de dichas declaraciones:

  • Dice Agustín Tassani, secretario de la comisión de medioambiente de la Cámara de Industrias que existen 13 preacuerdos con diferentes intendencias, a los efectos de "aterrizar el diseño y la ejecución", señalando que se trata de una nueva estrategia.

  • Dice Leonardo Herou, director general de Gestión Ambiental de la comuna canaria que Canelones recoge el 12 % de los envases generados en el departamento. El año pasado decía que se recogía el 5 %.

  • Dice Marisa Cirillo, directora ejecutiva de Cempre (Compromiso Empresarial por el Reciclaje) Uruguay, que es importante contar con "información neutral" y que las cifras "depende con quien se hable, que indicadores se manejan". Ella cuestionó el 12 % de Herou, expresando que "pueden estar sesgados".

La fragilidad y ausencia de datos

              Quienes estamos en el tema hace ya más de dos décadas sabemos que no hay datos serios y tampoco transparencia, y eso tiene su explicación. La entonces Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) y su sucesora la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea), no han exigido una declaración jurada adecuada, no trasparenta esos datos detalladamente de forma tal que aunque no se sepa de qué empresa se trata, ni el detalle en peso, número de envases, tamaños, para que se usa, etcétera. Obviamente que las industrias e importadores no brindarán voluntariamente datos precisos sobre los envases que generan.


              Se habla de una cifra genérica de toneladas de plástico, según el Plan Vale de unas 100.000. Pero ¿cuántas y de qué tamaño y composición son los millones de botellas y bidones plásticos que implican esas toneladas? ¿y qué sabemos de todo el resto que no es plástico pero también es un problema?


              Se hacen planes que estiman porcentajes de recolección que por el alto costo que tendrían, agregado a la falta de normativa eficaz que lo respalde, son imposibles de cumplir.


Algunos comentarios

1.Dicen que el Plan Vale se enmarca en el Plan de Gestión de Residuos del Ministerio de Ambiente, el que a su vez dice estar en consonancia con la Ley de Gestión de Residuos aprobada en 2019. Pero no es así, porque la ley establece un impuesto cuya recaudación va un Fideicomiso público, mientras que el Plan Vale implica no cobrar el impuesto y que los privados aporten a voluntad y sean ellos los gestores. Las contradicciones son evidentes.


2.El Plan Vale difícilmente esté en condiciones de arrancar si no cuenta con la participación de la Intendencia de Montevideo, la que cabe recordar intenta cobrarle a las empresas unos 25 millones de dólares anuales, estimación del gasto que le originan los envases, los que por ley, son responsabilidad de las empresas, no de ella.


El Nudo gordiano de los envases

              Con el paso de los años se fue haciendo un verdadero Nudo gordiano. La solución sigue siendo la misma que dio oportunamente Alejandro Magno al problema hace ya varios siglos: como el nudo no es desatable, se debe tomar la espada y cortar. Entendemos que si no aparece el Alejandro Magno de los envases seguiremos probando y probando sin dar solución a un problema que crece exponencialmente. O si al menos no surge alguien con mucho poder, que actúe de modo enérgico y certero, por ejemplo como lo hizo el ex presidente Tabaré Vázquez con otro flagelo: el tabaco.