16 de Agosto 2017 - N°22
EDITORIAL:
LOS RESIDUOS SIGUEN SIENDO UNA MATERIA PENDIENTE
Pasan las décadas y el problema de los residuos sigue siendo, cada vez más, una materia pendiente tanto del gobierno
nacional como del conjunto de los gobiernos departamentales. A los efectos de un mejor análisis, desglosemos el problema en sub temas.
- La limpieza de la ciudad. Es la tarea básica de una gestión departamental, para eso es necesaria una logística adecuada, que cuente con contenedores,
camiones, maquinaria, sitio de disposición final, etcétera. Pero si eso existiera, tampoco sería suficiente, no se trata de limpiar y limpiar, se debe además controlar
de modo permanente y eficaz, y sobretodo, establecer sanciones económicas y no económicas "que duelan" a los comerciantes y vecinos infractores. Así funcionan las
ciudades limpias del mundo.
- La cultura ciudadana. Los uruguayos en general han sido ganados por la cultura del "uso y tiro" y la desidia respecto a sus residuos. Por su parte las
autoridades nacionales y departamentales no sólo son permisivas con las empresas y la gente que arroja residuos en cualquier sitio y de cualquier modo, sino también,
por ejemplo, lo son con los dueños de perros y las personas que dan de comer a las palomas en la vía pública. Estas han sido declaradas plaga nacional, ya que produce
daños y problemas no menores tanto en la ciudad como en el medio rural. Si no se toman medidas en tal sentido será en vano tanto educar como esperar buenos resultados
de costosas campañas de sensibilización ambiental realizadas a través de los medios de comunicación.
- Los clasificadores. Es un núcleo duro de pobreza, que no solucionará ningún aumento del producto nacional bruto, ni las propuestas de reconversión laboral
en otras ramas de la economía (construcción, etcétera), las que no han resultado apropiadas para esta población. La política para estos trabajadores, al menos en una
primera larga etapa, es generarles desde los gobiernos condiciones formales de trabajo, en circuitos limpios, con salarios dignos.
- El trabajo de los clasificadores en los sitios de disposición de residuos. Esto ocurre en casi todos los departamentos del país. Es vergonzoso que esto suceda,
por la informalidad, la insalubridad y el salvajismo cuasi animal en que allí trabajan. A las intendencias le sobran residuos como para poder con ellos generar la base
económica y financiera que formalice a los clasificadores y puedan trabajar en condiciones ambientales adecuadas.
- Los motocarros. Para Montevideo se plantea una nueva experiencia piloto, con unos pocos motocarros, tratando de reconvertir a los clasificadores en transportistas
recolectores de basura. No se debería insistir con algo que hace pocos años ya mostró su fracaso.
- En el tema residuos faltan leyes y normativa departamental. Eso no quiere decir que cualquier normativa parcial nos permita avanzar o trazar una ruta. No se debe incurrir
en el error que está cometiendo nuevamente la Dirección Nacional de Medio Ambiente -Dinama, al apostar por una ley antes de contar con un plan nacional de residuos, que para empezar
establezca las principales fracciones de los mismos, como se recogerán y cuál será su destino. Dinama ya cometió un grueso error que todo el parlamento luego votó sin estudiar, eso
hace más de una década, con la denominada ley de envases. Ahora, de tener aprobación el anteproyecto de ley general de residuos que tiene en sus manos, estaría cometiendo una
equivocación aún mayor. Dicho anteproyecto no sólo carece de consenso, sino que es vago y omiso en su redacción con temas importantes, además de no disimular su pretensión
fiscalista y ser de dudosa constitucionalidad.
- Es fundamental que el sector público juegue un rol central que no ha desarrollado. Los gobiernos departamentales no sólo son generadores de una importante cantidad y
volumen de residuos, sino que deben encargarse de la recolección y disposición final de casi todos los desechos que se generan. Entonces se debe tratar de aprovechar el gasto que
realizan y el disponer de los mismos para transformarlos en algo de alguna utilidad para alguien.
- Qué falte un plan maestro nacional para los residuos no significa que los gobiernos departamentales no puedan hacer mucha cosa respecto a los residuos.
Por supuesto que pueden, sin mayor costo y algún esfuerzo, por ejemplo:
- formalizar con ingresos dignos y en adecuadas condiciones ambientales de trabajo al total
de los clasificadores que trabajan en vertederos públicos de basura
- Establecer a gran escala circuitos limpios de recuperación de materiales y objetos
- Promover,educar y facilitar a nivel doméstico, institucional y de organizaciones el compostaje de restos vegetales, cifra superior al 20 % del total de residuos de
hogares
- Facilitar la participación vecinal en tareas de monitoreo ambiental y en general en tareas tendientes a maximizar la recuperación de residuos y minimizar en
cantidad y volumen el total de basura.
- Eventos. Todos los años, no sólo en Montevideo, se realizan diversos eventos sobre los residuos. Se traen invitados del exterior, exponen autoridades
locales y del ámbito privado, en ellos muchas veces las empresas ofrecen sus servicios de tratamiento de residuos, etcétera. De allí no saldrá jamás una solución al
problema global de la basura, mucho menos cambiará la situación de personas pobres y/o vulnerables que trabajan o podrían trabajar con residuos, no sólo clasificadores.
El mes próximo, auspiciados por el gobierno nacional, llegarán expertos extranjeros a hablarnos y explicarnos sobre la economía circular, como si aquí no existiera nada
o nada supiéramos al respecto. Este tipo de eventos, lo que más deja al país, es un gran gasto innecesario de dinero público.
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